¿Te sientes desbordado por la velocidad del cambio, por los incontables riesgos de la vida cotidiana? La vida entera es caos, y es bueno que así sea. Dos científicos proponen siete reglas para disfrutar el azar y lo imprevisible, y celebrar la magia de lo desconocido.
¿Has sentido alguna vez que tu vida se desarmaba completa, que todas tus estructuras cotidianas se sumergían en el descontrol?
El abandono de una pareja, el súbito desempleo, la pérdida del hogar o cualquier otra experiencia traumática pueden ser detonantes de un periodo de turbulencias donde todas las certidumbres que nos proporcionan seguridad se desintegran.
El pánico suele ganar nuestros corazones. A veces, hasta nos culpamos por la caída. En realidad, nada es seguro ni dura eternamente. Solamente la publicidad engañosa nos induce a creer que es posible amurallarnos contra los riesgos y las catástrofes repentinas.
La teoría del caos, una nueva y deslumbrante formulación científica, arroja luz sobre estos temas. Si alguna vez te has sentido desbordado por lo que te rodea, aquí está la ciencia para descubrirte que la vida entera es caos, y es bueno que así sea.
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