Amman/Josh - Leawood from David Altobelli on Vimeo.
Cierto día,
me di cuenta que el mundo era demasiado complejo para ser comprendido.
Intentaba buscar las respuestas en personas y lugares. Fue cuando percibí que
era necesario comprenderme a mí antes de comprender al mundo. Intenté entrar en
mi mente, y comprendí que ella siempre había estado abierta, esperando que la
explorara.
Comencé andando en medio de los sentimientos: Descubrí
los misterios del amor, vi la belleza de la amistad, sentí la fuerza de la
esperanza y lloré con la tristeza del odio. Así estaba, fascinado con el mundo de los sentimientos, cuando
en un determinado momento me caí. En esta caída fui arrastrado a un lugar
frío y triste. Comencé a andar por los laberintos más oscuros.
No conseguía ver nada, mis manos no conseguían tocar
nada... El miedo crecía más y más. Percibí que había entrado en el mundo de las
dudas y de la incertidumbre. Era imposible decidir. Era inútil intentar volver
y arriesgarlo todo por seguir. Me quedé parado, sintiendo que el miedo me
dominaba.
Cuando el miedo, las dudas y la incertidumbre ya eran
más grandes que yo, fui envuelto súbitamente por una enorme certeza:
"Lo que quería era salir lo más rápido posible de aquella situación y de
aquel lugar".
Y, de pronto, como si fuera magia, salí de aquel lugar
horrible. Me di cuenta que para vencer las dudas, la incertidumbre y el
miedo, necesitaba solamente tener un objetivo y
avanzar. Donde estaba ya no era aquel mundo triste y gris, al contrario, era
iluminado y alegre.
Vi un lago y caminé hacia él. En sus aguas cristalinas,
vi reflejarse el siguiente mensaje: "Continua caminando y descubrirás las
respuestas para todas tus preguntas". Allí me di cuenta de que estaba en
el mundo de la sabiduría.
Obedecí y seguí caminando. Conocí diversos mundos,
cada uno con sus encantos y misterios. Al final de mi caminata, cuando
todos los mundos ya se habían presentado, asumí que solamente conociendo mi
mente, podría comprender al mundo y así descubrir el verdadero sentido de la
vida, y lo principal: Llegar al corazón del universo. ¿Cómo comprender a los
demás si no nos conocemos en profundidad? ¿Cómo descubrir el verdadero sentido
de la vida si muchas veces vivimos sin sentido? ¿Cómo llegar al corazón si no
sabemos apreciar en nosotros sus latidos?
Los caminos más importantes son los que van hacia
nuestro interior. En esos caminos vamos y venimos a diario, algunas veces nos
encontramos...otras tratamos de no vernos porque nos asalta la duda, el temor,
la incertidumbre... Caminamos y caminamos. Pocas veces nos detenemos a mejorar
esas rutas tan importantes que atraviesan de punta a punta nuestra mente.
Cuando nos asalta el miedo, o tememos fracasar nos sentamos al borde del camino
y nos quedamos quietos... Parece que las fuerzas nos abandonan, que no podemos
seguir y sin embargo el seguir caminando aún con el paso tembloroso, mirando
hacia adelante, hacia la meta nos permitiría llegar a destino.
La sabiduría no se obtiene en el andar por caminos
llanos, al contrario podemos considerarnos sabios si ante los obstáculos no
interrumpimos nuestra marcha y seguimos caminando aún sintiendo que el terreno
no está firme.
Cuando las dudas, el miedo, o la oscuridad nos cieguen
pisemos con todas nuestras fuerzas y sigamos avanzando porque sólo si no nos
detenemos podremos encontrar las respuestas a todos los interrogantes y de esta
forma descubriremos día a día el verdadero sentido de la vida...
1 comentario:
Muy bueno Master, como siempre
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