Siguiendo en twitter a José Luis Moreno @morenocasas, director
general de la lanzadera de star ups Step One, llegué hasta un interesantísimo artículo de la
web www.inc.com con
un título sugerente: “¿Qué es un emprendedor? La mejor respuesta de la
historia”.
En el artículo se comenta que ya hay muchas personas
entrenadísimas en contar en muy pocas palabras en qué consiste su negocio, lo
que los americanos denominan ‘elevator pich’; pero que no es tan común
encontrar una definición corta e impactante del emprendedor. El autor del
artículo, el editor de INC, Eric Schurenberg, dice que la mejor que ha
escuchado nunca es de Howard Stevenson, un profesor de la Havard Business
School, que hace 37 años dijo que “El emprendimiento es la persecución de
oportunidades más allá de los recursos que uno tenga en ese momento”.
Esta definición lleva al autor a la reflexión de rechazar las
definiciones de emprendedor que incluyen el concepto ‘riesgo’. Dice
Schurenberg, y yo estoy de acuerdo, que el emprendedor es mucho más sensato que
la imagen que se suele tener de él. Que no se levanta cada mañana buscando
donde están los peligros para poder zambullirse alegremente en ellos.
A Schuremberg le parece tan potente esta definición por el valor
que tiene a la hora de describir la actitud del emprendedor, cuyo auténtico
motor es la oportunidad. Cuando esa idea se plasma en un proyecto concreto
(esto lo añado yo) es cuando al emprendedor no hay quien le pare. Es más, es
bastante sensato considerar que la oportunidad es el único recurso real que
tienen muchos emprendedores. Al menos eso pasa con un porcentaje enorme de
emprendedores.
John Burgstone, profesor también en Harvard y autor de varios
libros sobre emprendimiento redondea la definición con una descripción de la
actitud emprendedora: “Puedes encontrar personas que ante un problema analizan
cuál es la mejor solución disponible, la escogen y la ponen en marcha. Luego
están los emprendedores, que imaginan la mejor solución y la hacen posible”.
Hay que reconocer que la definición de Stevenson aporta un valor
adicional: es exacta para los emprendedores vocacionales, pero deja fuera a la
mayor parte de emprendedores por pura necesidad. Para la mayoría de ellos, la
clave es el puesto de trabajo y los ingresos fijos, no tanto la oportunidad o
el desarrollo del proyecto.
Por eso, quizá en este caso sea más sensato traducir el
‘entrepreneurship’ del texto original por ‘espíritu emprendedor’ más que como
‘emprendimiento’. Aún es más cierto…
What's an Entrepreneur? The Best Answer Ever inc.com/eric-schurenbe… vía @Inc
— Javier Aragón ツ (@javieraragon) junio 15, 2012
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